Qué es el Escultismo
El Escultismo es un sistema educativo para niños, niñas, adolescentes y jóvenes que está presente en más de 216 países y territorios, con aproximadamente 28 millones de miembros en todo el mundo. El Movimiento Scout, es una organización educativa con mas 90 años de presencia en España (desde 1912), con un periodo de clandestinidad en la época de la dictadura y legalizado desde 1977 con la llegada de la democracia.
El Movimiento Scout es básicamente un proyecto educativo que pretende el desarrollo integral de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes según el método scout iniciado por Baden Powell en 1907. Para ello utiliza programas educativos progresivos y atrayentes basados en la educación en:
- Los Valores Humanos (compromiso, responsabilidad, la libertad, solidaridad, cooperación, etc.) que propicien la concienciación en temas sociales y el servicio a los demás.
- La promoción de la salud (drogodependencias, educación sexual, educación vial, uso adecuado de las TIC, etc.).
- La integración social, la igualdad de oportunidades y la orientación sociolaboral (inmigrantes, jóvenes con necesidades educativas especiales, discapacidad, exclusión social, etc.).
- La educación medioambiental (consumo responsable, ecología, cuidado y protección del medioambiente, etc.),
- La educación para la paz y el desarrollo (tolerancia, deuda externa, interculturalidad, etc.).
- La Cooperación Internacional
- La promoción de la calidad de la vida infantil (participación infantil, Declaración y Convención de los Derechos del Niño).
Todo ello, en el marco de la naturaleza como instrumento privilegiado de la educación no formal.
El Método Scout fue ideado por un militar retirado de ejército británico: “Lord Robert Stephenson Smith Baden-Powell of Gilwell en 1907”. Cuando B.P., como se le suele conocer, construye en su cabeza las líneas básicas sobre las que nacería el Escultismo esencialmente trataba de responder a una necesidad social que se abría ante sus ojos: ofrecer a la juventud de su tiempo una alternativa de ocio que conjugara al mismo tiempo formación y diversión.
Y así fue desde el primer momento, el fin que originó y aún da sentido al Escultismo no es otro que el afán por contribuir al desarrollo integral de los niños, niñas y jóvenes ayudándoles a realizar plenamente sus posibilidades físicas, intelectuales, sociales, afectivas y espirituales como personas y como ciudadanos responsables, miembros y partícipes de la marcha de su comunidad local, nacional e internacional.
El Escultismo –que muchas veces se ha definido como «un gran juego de aire libre»-no es una organización recreativa. El carácter lúdico de muchas de sus actividades no impide alcanzar las finalidades educativas que se propone; al contrario, éste se considera un medio adecuado para «madurar jugando», para «aprender a ser» y «aprender a saber».
En consonancia un fin eminentemente social, el Escultismo se atiene a unos principios básicos que rigen todo el desarrollo posterior del Método Scout.
Estos principios son tres:
- El deber hacia sí mismo, que responde al espacio del desarrollo personal. Este principio invita al scout a desarrollar todas sus potencialidades y capacidades con el fin de caminar progresivamente hacia su madurez personal.
- El deber hacia los demás, que atiende la vertiente social de la educación scout y orienta al scout hacia la asunción y promoción de la paz, la comprensión y cooperación entre los pueblos. Igualmente le obliga a participar activamente en el desarrollo de la sociedad en el respeto a la dignidad del hombre y de la integridad de la Naturaleza.
- El deber espiritual, que apunta a la educación en valores trascendentes de carácter universal y, en su caso, supone la fidelidad a los valores propios del credo religioso por el que se haya optado. El Escultismo pretende ayudar al joven a elevarse más arriba del mundo material con el objetivo de construir su propia escala de valores.
En la actualidad, en el Estado Español existen dos realidades scouts mayoritarias: ASDE-Federación de Asociaciones de Scouts de España, Federación a la que perteneces y que es de carácter plural el Movimiento Scout Católico, Federación confesional. ASDE, es una Organización No Gubernamental sin ánimo de lucro, independiente, plural y declarada de utilidad pública en 1977. Apoyada por jóvenes y adultos voluntarios, es de carácter educativo-formativo en el tiempo libre infantil y juvenil.
Federadas a ASDE se encuentran 16 Organizaciones correspondientes a 15 Comunidades Autónomas españolas: (Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Cataluña, Extremadura, Galicia, La Rioja, Canarias, Cantabria, Castilla-León, Castilla-La Mancha, Madrid, Murcia, Comunidad Valenciana y la Ciudad Autónoma de Melilla. Las Organizaciones Federadas están integradas por Grupos Scout, existiendo unos 350 Grupos en total que suman más de 30.000 miembros repartidos por toda la geografía española.
El método scout
El Movimiento Scout es un sistema educativo que se caracteriza por poseer una forma concreta de desarrollar su oferta educativa. Esto es lo que hemos venido a llamar el Método Scout, el cual tiene su punto de partida en un concepto de sociedad. Este concepto y modelo está definido en la persona que pretende conseguir recogida en nuestro Compromiso. “Método” significa la manera de hacer las cosas; el “Método Scout” es la manera mediante la cual el Escultismo educa.
Hay dos conceptos que apuntalan el método scout: la auto-educación progresiva (destacando el papel del individuo como sujeto activo) y el educador scout (pieza fundamental y valiosa en este sistema, la cual hay que cuidar y preparar). Los cinco elementos o características básicas del Método Scout son:
- El Compromiso personal a través de la Promesa y la Ley. El Espíritu Scout.
- La Educación por la Acción, la autoformación. En otras palabras: aprender haciendo.
- La Vida en pequeños grupos.
- Los Programas progresivos y atractivos basados en los intereses de los scouts.
- Contacto con la Naturaleza.
EL ESPÍRITU SCOUT:
La educación scout, bien sea personal o colectiva, es algo profundo, en la que hay que activar todos los factores de conocimiento, afectivos y actitudinales con miras al desarrollo integral y completo de cada persona. Se trata de ayudar al scout a que comprenda su sociedad, prepararle para su acción comprometida en el mundo, colaborando con él con una jerarquía de valores personalizados.
El Método Scout tiene capacidad para educar en unos valores morales y cívicos – Espíritu Scout -que pasa obligatoriamente por la formación de la conciencia personal de nuestros chicos y chicas, del juicio y del razonamiento moral, y por concienciarles de los principios democráticos y de conciencia pacífica dentro de un ambiente pluralista.
La Promesa y la Ley Scout constituyen el código deontológico del “juego scout”. Encierran todos los valores en que educa el movimiento scout. Estos valores están adaptados a las distintas edades de tal forma que tienen una aplicación que se va ampliando a lo largo de las secciones en que se divide el proceso educativo. Estos valores se reflejan de forma positiva en una LEY que no prohíbe, sino que muestra la actitud que se quiere alcanzar. Los Lemas, Máximas, Principios y Virtudes tienen la función de concretar de forma adaptada la Ley a la psicología de la edad.
Todo esto no sólo se trabaja y se educa sino que la persona de forma voluntaria y activa lo interioriza y lo asume a través de una Promesa que por supuesto tiene una adaptación a la edad. Esta Promesa supone un Compromiso Voluntario del educando hacia su propia formación, a la vez que implica al grupo de iguales en esta formación, siendo el apoyo mutuo y la solidaridad fundamentales. La Promesa scout es un eje generador de voluntarios y voluntarias.
LA EDUCACIÓN POR LA ACCIÓN:
La Educación por la Acción viene a reflejar el principio dinámico de la educación scout: se “aprende haciendo”. Partiendo de este enunciado no se concibe un scout pasivo en su propio desarrollo. Es consciente que debe, y la propia dinámica del trabajo así lo hace, ser parte del proceso educativo y es parte activa.
Una forma de llevar esto a cabo es realizando actividades, los proyectos, donde ellos y ellas son necesarios y necesarias para todo: Es decir, desde la planificación hasta la evaluación, pasando por la preparación, ejecución, celebración, son desarrollados por ellos sobre la base de sus intereses.
De esta forma y adaptando estos principios de educación activa, surge como pilar y método de trabajo “la pedagogía del proyecto”. En nuestro movimiento desarrollamos esta educación por la acción mediante la realización de los proyectos de sección que tiene unas fases definidas y adaptadas a cada edad:
• Las Construcciones del Dique (Castores)
• La Cacería (Lobatos)
• La Aventura (Scouts)
• La Empresa (Escultas)
• La Descubierta (Rovers)
LA VIDA EN PEQUEÑO GRUPO:
La forma de trabajo en el Escultismo es el pequeño grupo. Esto se realiza dentro de las Secciones:
• Colonia de Castores de 6 a 8 años.
• Manada de Lobatos de 8 a 11 años.
• Sección Scout de 11 a 14 años.
• Unidad de Escultas de 14 a 17 años.
• Clan de Rovers de 17 a 21 años.
A su vez dentro del grupo de edades hay subdivisión en pequeños grupos y su estabilidad dependerá de la psicología social en la que estemos trabajando. Esto es: en la Colonia no existe un pequeño grupo fijo, como tal, se hacen y deshacen continuamente; en la Manada tampoco tienen estructura fija ya que pueden cambiar los elementos de un año a otro. En la Sección Scout tenemos el pequeño grupo por antonomasia que es la Patrulla y que tiene identidad propia. En la Unidad Esculta existen pequeños grupos en función del Proyecto de sección y las responsabilidades que se establezcan. En el Clan Rover el pequeño grupo se amplía en las denominadas comunidades.
La vida en pequeños grupos implica el apoyo de adultos que guían y ayudan a asumir la responsabilidad que el individuo adquiere. A la vez que esta responsabilidad se asume de forma voluntaria y con una revisión que hace que se convierta en elemento educativo. Dentro del pequeño grupo existe un órgano de revisión, decisión y gestión que mantiene vivo al propio grupo y va decidiendo sobre aquello que concierne tanto a los educandos como a la orientación y marcha del grupo en general.
PROGRAMAS PROGRESIVOS Y ATRAYENTES BASADOS EN LOS INTERESES DE LOS SCOUTS
Partiendo de la estructuración de edades se plantea la progresión personal de cada chico o chica en tres etapas. Estas corresponden a las tres fases habituales que suelen pasar en cada una de las secciones. Estas etapas son Integración, Participación y Animación. La primera (integración)corresponde a la etapa de adaptación al nuevo grupo al que se incorpora, tanto el grande como el pequeño, y su actitud de trabajo y conocimiento. En la de Participación el individuo es mucho más dinámico y decisivo en el trabajo propuesto. Y en la de Animación es la fase donde los chicos y chicas están finalizando esta fase scout y toman el papel de coordinar, animar ideas, dirigir, a veces, actividades, etc.
Estos procesos que van teniendo los chicos están ambientados tanto a nivel del gran grupo como en cada etapa que realizan individualmente. Existe un marco simbólico que apoya y refuerza los pasos de los muchachos dentro del ambiente fantástico que el gran grupo dinamice.
Además, en los programas que se elaboran para potenciar el desarrollo individual, como para facilitar la labor de los scouters, es muy importante la implicación de actividades de desarrollo individual y de proyección de sus intereses: como son las especialidades en algunas edades. Como lo que se pretende es dar respuestas a la realidad del colectivo que trabaja directamente, los programas generales son adaptados por los grupos scouts que es dónde se desarrolla este trabajo educativo.
EL CONTACTO CON LA NATURALEZA
En todas las Secciones la Naturaleza es un marco referencial que no es sólo el punto de referencia de donde hacer actividades, sino también el medio donde se desarrollan partes básicas del método como son las ambientaciones, fantásticas o no, que animan el trabajo y justifican la metodología con las diferentes edades.
Este Método Scout debe adaptarse a las edades de los niños, niñas y jóvenes de las diferentes secciones.
Promesa y Ley Scout
La Promesa y la Ley Scout son los dos elementos más característicos del Movimiento Scout desde sus comienzos hace ya más de 100 años. Mediante ellas, el joven establece un compromiso personal con un código de conducta determinado y acepta, ante un grupo de compañeros, esa responsabilidad. Asume de forma personal y no impuesta desde el exterior que su comportamiento va a seguir una serie de valores determinados.
La Promesa Scout es como sigue,
Yo prometo hacer cuanto de mí dependa por:
- Cumplir mis deberes con mis creencias (Dios, fe, principios, valores) y mi comunidad (país, sociedad, los demás, patria, nación),
- Ayudar al prójimo en toda circunstancia y
- Cumplir fielmente la Ley Scout.
La identificación con estos valores éticos, sociales, espirituales y personales y el esfuerzo para vivir de acuerdo a ellos en la medida de sus posibilidades (”haré cuanto de mí dependa”) son un instrumento muy importante en el desarrollo de los jóvenes.
La Ley scout es el otro instrumento educativo. A través de ella se exponen de manera sencilla y comprensible para todas las edades los principios que tratamos de inculcar a todos los niños y jóvenes que forman parte de los grupos scouts:
- El scout cifra su honor en ser digno de confianza.
- El scout es leal.
- El scout es útil y servicial.
- El scout es amigo de todos y hermano de cualquier otro scout.
- El scout es cortés y educado.
- El scout ama y protege la naturaleza.
- El scout es responsable y no hace nada a medias.
- El scout es animoso ante peligros y dificultades.
- El scout es trabajador, austero y respeta el bien ajeno.
El scout es limpio y sano; puro en sus pensamientos, palabras y acciones.